Hace unas semanas hablamos de la posibilidad de que existiera miedo a salir de casa, todo era “nuevo” y no sabíamos a qué nos enfrentábamos, pero lo cierto es que parece que poco a poco nos hemos ido acostumbrando y vamos haciendo cada vez más actividad fuera de casa. Por eso creemos importante recordar algunas estrategias útiles a la hora de aceptar esta “nueva normalidad”. Por otro lado, Otra de las cosas que venimos repitiendo desde que comenzamos con los “Post” es la implicación que tenemos los/as adultos/as en el comportamiento de los/as niños/as y adolescentes, por eso os damos algunos consejos que podéis llevar a cabo para que tanto nosotros/as como adultos como nuestros/as hijos/as podamos llevarlo lo mejor posible.
• Tener información. Es fundamental conocer la situación actual y estar informados/as de lo que se permite y lo que no, esto nos dará seguridad a la hora de movernos. ¡cuidado con la sobre-información! Esto no significa estar todo el día buscado o leyendo sobre lo mismo. Busca una fuente fiable y revísala.
• No Mono-temizar. Es cierto que durante un tiempo, toda nuestra atención ha estado casi exclusivamente en una cosa pero es importante poner nuestra atención en otras cosas que pueden generar en nosotros emociones y pensamientos muy positivos.
• ¿Miedo? El necesario para tener precaución. El miedo es una emoción súper necesaria que nos hace estar alerta ante un peligro, por tanto algo de miedo nos va a hacer tomar todas las precauciones y medidas de seguridad que desde sanidad consideran fundamentales llevar a cabo. Es decir, reconocer lo que sí está dentro de mi responsabilidad y asumir que hay una parte que queda fuera de ella.
• Cuidar nuestro discurso. Hay muchas actividades que podemos llevar a cabo, y son en ellas en las que nos tenemos que centrar. Si nos pasamos el día pensando en lo que aún no podemos hacer, nos va a resultar mucho más difícil aceptar la situación. Quizás tiene más sentido centrarnos en las cosas positivas de la situación actual, que también las tiene (y si crees que no, te animo a leer nuestro post anterior).
• Ser flexibles. Hay muchas actividades que se pueden llevar a cabo aunque quizás no de la misma forma que “a mi me gustaba antes”, es el momento de poner en marcha una función cognitiva muy útil: la flexibilidad, nos ayuda a adaptarnos mejor a las situaciones novedosas.
• Tener paciente. Es momento de ir despacio, las prisas nos van a generar mucha frustración e irritabiidad, quizás podamos provechar esta situación para desarrollar esta maravillosa habilidad que nos va ayudar no sólo ahora, sino también el futuro.
Recuerda que poder seguir es responsabilidad de todos y que los valores que en situaciones difíciles transmitamos a nuestros/as hijos/as son los que perdurarán en ellos/as en el futuro. ¡Ánimo, estamos juntos en esto!