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Una de las principales consecuencias que se están observando en casa durante el periodo que llevamos de confinamiento es la excesiva actividad que derrochan los/as más pequeños/as. Los adultos vemos nuestras energías consumidas mientras que ellos siguen teniendo para repartir. En la mayoría de los casos la energía es la misma que antes, lo que ha disminuido ha sido el ritmo con el que la iban gastando, en otras situaciones, la inseguridad de la situación, el miedo o el día a día dentro de casa hacen que la energía se multiplique.

Por ello es fundamental incluir dentro de la rutina actividades de relajación que nos permitan conocer nuestro cuerpo, relajarnos y además, disfrutar de un bonito momento en familia. Algunas formas de llevarlas a cabo son: – ¡Controlamos nuestra respiración!, realizar respiraciones profundas nos ayuda a relajarnos. Podemos utilizar la respiración abdominal jugando a inflar nuestra barriga como si fuera un globo (mientras inhalamos), mantenemos el aire 2 segundos y luego vaciamos el globo (mientras exhalamos).

Ejercicios de Relajación Muscular: Consiste en combinar ejercicios de tensión- distención de los grupos musculares. En los más pequeños podemos realizarlo cogiendo un peluche y apretándolo lo más fuerte que podamos durante unos segundos, para luego aflojar de forma suave. También estirando diferentes partes del cuerpo, alargándolas todo lo que podamos para luego dejarlas volver a su estado habitual.
Masajes: Se trata de realizar masajitos circulares por la cara y el cuerpo mientras tenemos los ojos cerrados ayudando a centrar la atención en el tacto. Además de ayudarles a relajarse, es una excelente forma de comunicación y permite estrechar lazos, incrementando así la sensación de seguridad.
Música relajante y visualizaciones: Consiste en que los/as niños/as con los ojos cerrados imaginen diferentes situaciones y/o espacios que le hagan sentir más relajados y feliz. Con los más peques, tendremos que ser nosotros/as quienes les guiemos en esta visualización. Imaginar situaciones que nos generan felicidad incrementa nuestro optimismo.

Lo mejor de estas actividades, es que no sólo nos ayudará a relajar a nuestros/as hijos/as sino también a nosotros/as, nos permitirán tomar contacto con el “Aquí y ahora”, algo esencial para la situación que estamos viviendo.

Mucho Ánimo y Mucha fuerza,

Juntos/as Podemos conseguirlo.

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