Ha llegado el día en el que los/as niños/as de hasta 14 años pueden salir a la calle a dar un paseo acompañados/as siempre de un/a adulto/a y no muy lejos de casa. Ha sido un momento esperado por muchos/as y temido por otros/as pero que llegada su hora puede generarnos también muchas dudas e incertidumbre, por ello, una vez más os queremos acompañar en este proceso y para ello os dejamos algunas recomendaciones:
– Hablar con vuestros/as hijos/as antes de dar por hecho que nos vamos a la calle. Ellos/as como nosotros/as han vívido esta situación de diferentes maneras, también tendrán sus dudas, sus preguntas y sus miedos, por tanto, es importantísimo hablar sobre ello antes de salir.
– Resuelve sus dudas y dale toda la información. Es importante antes de salir que conozcan todas las condiciones de esta salida, qué hay que realizar antes de salir y después de llegar a casa, por qué es importante realizar todas estas acciones y ayúdale a crear este “ritual”. Para los/as más peques os recomendamos el cuento del “Oso Goloso” (disponible en la web de recursos) explica de forma muy sencilla lo más importante para que los niños/as lo entiendan.
– No presiones. Puede que algunos/as niños/as tengan miedo, durante un tiempo no han podido salir y ha podido crecer la sensación de que es peligroso estar fuera de casa, incluso en los más mayores, la sensación de que ellos/as pueden ser contagiosos, por eso es importante hablar con ellos/as y que expresen todo lo que sienten, nuestro papel ahí será fundamental, tenemos que reconocer que es normal que se sientan así y luego buscar estrategias de afrontamiento para conocer lo que depende de nosotros/as y lo que no en esta situación.
– Acercamiento progresivo. Para aquellos que aún no tengan claro salir de casa, por miedo, sensación de inseguridad, etc. podemos ir realizando acercamientos progresivos: asomarnos al balcón o ventana para ver si hay otros/as niños/as en la calle y ver cómo están y qué hacen, acompañar a los adultos a tirar la basura, etc. se trata de ir incrementando la sensación de seguridad al salir de casa.
– Cumplir con las recomendaciones exigidas por las autoridades. Esto sigue siendo una lucha de todos/as y tenemos que ser responsables por nosotros/as y por el ejemplo que le damos a nuestros/as hijos/as, ¡Vamos a hacerlo bien!
Ahora que parece que aparece la claridad, seamos conscientes de que las acciones de cada uno/a de nosotros/as son esenciales para el resto. ¡¡Mucho Ánimo!!!