Las cruces de mayo se celebran el día 3 de mayo por el motivo del descubrimiento de la cruz donde fue crucificado Cristo por Santa Elena.
Se celebra habitualmente en España que la extendió a Hispanoamérica. Muchos pueblos de España, sobre todo en Andalucía, toman una cruz normalmente de madera y la decoran con flores.
Uno de los pueblos más conocidos por sus cruces de mayo es Berrocal, en la provincia de Huelva.
Pero a nosotras, como malagueñas que somos, non interesa más hablar de las Cruces de Mayo en algunas provincias de Andalucía.
En Sevilla
Estas fiestas eran las más importantes, aunque los recuerdos de sus imágenes provienen de la época romana, cuando la fiesta pagana en honor a la primavera hacía que en las plazas se colocaran adornos y se celebraran festejos.
Eran devociones paganas en honor a la diosa romana Maia. En estas fiestas mayas se realizaba un ritual presidido por un árbol al que llamaban Mayo pero con la cristianización y tras el hallazgo en Jerusalén de la Santa Cruz, se sustituyó el árbol por la cruz, que se ha mantenido hasta la actualidad. Actualmente se rinde culto y devoción al “Santo Madero” por lo que existen Hermandades Cruceras que hacen procesiones con ellas.
Eran fiestas paganas para conmemorar la llegada de la primavera, donde una joven vestida de blanco y coronada de flores era la “maya”.
En Málaga celebramos la tradicional ruta de la cruz donde los colectivos sociales optan al primer premio de un concurso sobre el arte floral que crece año tras año.
En Granada se celebra con rituales a consagración a los dioses de la naturaleza. Sus raíces vienen desde la época Greco-Romana que a su vez recoge cultos de religiones neolíticas o protohistóricas.
Redactado por:
Lucía Baeza Páez
Leire Bandera Fernández
Laura Vázquez García
Ainhoa Martín Ayala
Anabel Piña Guerrero