La mayoría de nosotros sabemos que la educación en la guardería es un paso importante para los niños, pero es igual de importante para los padres. Tanto si es el primer padre como si es el último hijo que va a la escuela infantil, el proceso no es menos emocionante ni estresante. Si usted es un padre que está preparando a su hijo para el jardín de infancia, probablemente tenga un montón de preguntas en su cabeza en este momento. ¿Disfrutará mi hijo? ¿Hará amigos fácilmente? ¿Cuánto tiempo tardará en acostumbrarse al guarde? Para tranquilizar a los padres preocupados, hemos creado este artículo para poder indicarte cuánto tardará tu hijo en acostumbrarse a la guardería y cómo puedes facilitar la transición.

¿Cuánto tarda un niño en adaptarse a la guardería?

Cada niño es único. El tiempo que tarde en acostumbrarse a este gran cambio dependerá en gran medida de la personalidad de tu hijo. El tiempo que tardan los niños en acostumbrarse al jardín de la infancia depende sobre todo de su personalidad, pero igualmente, la mayoría de los niños comienzan a adaptarse en los primeros días y deberían sentirse bastante cómodos después de algunas semanas.

¿Cómo saber si mi hijo está bien en la guardería?

Si tu hijo ya no está triste por ir a la guardería infantil por las mañanas, es probablemente la mejor señal de que se está adaptando a su guardería. Además, los niños que entran en el aula sabiendo exactamente qué pasos deben dar al llegar (por ejemplo, colgar su mochila, dejar su botella de agua, encontrar su sitio en la alfombra, etc.) son sin duda un magnífico indicativo de su correcta adaptación. Lo mismo ocurre si estás tratando de darle algún tipo de educación en casa.

Otro truco para para saber si tu hijo se está adaptando correctamente, es observarlo directamente en el aula. Intenta recoger a tu hijo unos minutos antes, y observa cómo se comporta sin que lo veas. Ahí podrás darte cuenta del nivel emocional que tiene tu peque en esos momentos.

También puedes pedirle a tu hijo que te cuente su día y escuchar atentamente sus respuestas. Si tu hijo es tímido y no quiere hablar de ello, puedes escenificarlo con peluches o muñecos (como si fuera una juevo) para que se sienta más cómodo contándote la historia.

mi hijo duerme mal desde que va a la guarderia

¿Qué se puede hacer en casa para ayudar a los niños a aclimatarse a la escuela infantil?

Aunque dependerá del niño, hay formas de facilitarle el proceso. Una de las cosas más importantes que puedes hacer como padre para ayudar a tu hijo es prestar atención a tu propia actitud, y la de tu pareja, durante este periodo de adaptación. Tu hijo ve en sus padres cómo debe reaccionar ante las nuevas situaciones, sois su ejemplo a seguir. Por ello, si estáis entusiasmados con este nuevo periodo, y conseguís transmitírselo, probablemente él también lo acabe estando.

También sería útil empezar a preparar a tu peque antes de que empiece. Háblale de lo que va a encontrar en la escuela, de lo que va a hacer durante el día, de sus nuevos compañeros, etc. Planifica una visita con el profesor, o bien organiza un encuentro con alguno de sus futuros compañeros en un lugar donde pueda sentirse cómodo. Visita la guardería, conozca la nueva clase de su hijo y haz por pasar un rato en el patio cuando su hijo vaya a la guarde. Esto ayudará mucho a su hijo a sentirse más cómodo en su primer día.

¿Qué puede hacer si su hijo no muestra signos de adaptación?

Si ha pasado un tiempo y tu hijo aún no ha conseguido adaptarse a la guardería ¿Qué puedes hacer? Lo primero que debes hacer es hablar con el profesor. Los profesores tienen muchas estrategias que utilizan en el aula y que pueden aplicarse fácilmente en casa. Si ves que a tu hijo le cuesta abrirse y no sabes cómo ayudarlo, puedes elaborar un plan con el profesor para aumentar gradualmente el tiempo que pasa con mamá o papá en clase.

Si los niños no responden bien a su adaptación, puede ser útil darles la oportunidad de ir a casa y volver a la guardería para que no se sientan tan abrumados. Los encuentros digitales con nuevos compañeros pueden ayudar a aliviar la ansiedad social que sienten. Y, por supuesto, nunca está de más consultar al pediatra.