Interacciones positivas en el nivel inicial y en educacion inicial

Que son las interacciones positivas:

Las interacciones positivas son aquellas que tienen un impacto positivo en las personas involucradas. Estas interacciones pueden ser verbales o no verbales, y pueden incluir acciones como un cumplido, una sonrisa, un gesto amable o una ayuda ofrecida.

Estas interacciones positivas fortalecen las relaciones entre las personas y pueden mejorar la autoestima y la satisfacción personal. Además, las interacciones positivas pueden ser contagiosas, lo que significa que pueden inspirar a otras personas a tener interacciones positivas similares.

En general, las interacciones positivas son importantes para el bienestar personal y para construir relaciones saludables y fuertes.

 

Interacciones positivas en casa

En el momento en el que nos encontramos pasamos mucho tiempo en familia y aunque ya hemos repetido en varias ocasiones que eso es lo más positivo que tiene esta situación, es importante que este tiempo que pasamos juntos sea para compartir experiencias positivas.

En ocasiones, las relaciones que mantenemos con el resto de los miembros de la familia no son todo lo efectivas que nos gustaría, la situación se va alargando, estamos más cansados y agobiados y en ocasiones se nos han agotado las energías para seguir creando.

Sin embargo, es justo por todo esto que necesitamos mantener con nuestros/as compañeros/as de confinamiento, tanto adultos/as como niños/as, interacciones que nos generen emociones como la calma, el amor, la alegría o la esperanza. Esto nos hará la situación mucho más agradable

¿Cómo podemos llevarlo a cabo?

– Llevando nuestra atención hacia las conductas positivas que realizan nuestros/as hijos/as. En lugar de observar y recalcar constantemente lo que “hacen mal” o “no me gusta”, reforzar aquello que sí nos gusta que hagan para colaborar en casa, al hacer sus tareas, etc.

– Mantener conversaciones sobre temas generales. No todo debe reducirse a lo que pasa fuera, las ganas que tenemos de salir o cómo será ese momento, sino que podemos aprovechar para hablar con nuestros/as niños/as de otras cosas: cualidades positivas que tenemos cada uno, lo que más nos gustó del último viaje que hicimos, la actividad que estamos llevando a cabo y que nos está resultando más agradable, etc.

Artículo relacionado  Cómo elegir un colegio bilingüe en Málaga

– Cambiar nuestro discurso. Cuando mi discurso en la situación actual comienza con un: “Esto no hay quien lo aguante” el mensaje que le mando a mi cerebro y a mi cuerpo es “No puedo más” y reaccionarán a ese pensamiento, haciendo más que me sienta triste o enfadado/a. Pero si yo comienzo mi discurso pensando: “hoy es otro día nuevo y me quedo en casa porque nos protegemos y protegemos a los demás” el mensaje que recibimos nosotros/as y los que están a nuestro alrededor es muy diferente y nos predispone para vivir el día de forma mucho más positiva.

Esto, además de permitirnos una buena adaptación al confinamiento, nos permitirá tener ahora y en el futuro una mejor relación con los pequeños/as y no tan pequeños/as de la casa.

 

Cómo aplicarlas en casa con nuestros hijos:

Hay varias maneras en las que podemos aplicar las interacciones positivas en casa con nuestros hijos:

  1. Apreciación y elogios: Haz un esfuerzo consciente para reconocer y apreciar las fortalezas y logros de sus hijos. Elogia sus logros y esfuerzos, incluso si no son perfectos.
  2. Escuchar activamente: Presta atención a tus hijos y escucha sus pensamientos y sentimientos sin interrumpir o juzgar.
  3. Demostrar interés: Pregúntales sobre sus intereses y actividades, y muestra interés en lo que tienen que decir.
  4. Jugar juntos: Dedica tiempo a jugar con tus hijos y participar en sus actividades favoritas.
  5. Expresar afecto: Demuéstrales afecto a través de abrazos, besos y otros gestos cariñosos.
  6. Enseñar habilidades sociales: Enséñales a tus hijos habilidades sociales positivas, como cómo dar cumplidos y cómo resolver conflictos de manera amistosa.
  7. Modelar comportamientos positivos: Se un modelo positivo a seguir mostrando comportamientos positivos y respetuosos en tu vida diaria.

Al aplicar estas técnicas, se pueden crear relaciones positivas y saludables con sus hijos, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en su desarrollo y bienestar emocional.

Artículo relacionado  DÍA DE PLAYA DE TECO Y TAFAD
interacciones positivas entre padres e hijos
5 ejemplos de interacciones positivas

5 ejemplos de interacciones positivas en niños en el aula:

Para practicar la escucha auténtica, colócate a la altura de los ojos del niño y demuestra con tu lenguaje corporal que estás completamente concentrado en lo que dice. Interactúa de forma no verbal con tus alumnos mediante pequeños gestos o reconocimientos verbales, por ejemplo, asintiendo con la cabeza o haciendo comentarios muy breves como «entiendo». Otras formas eficaces de demostrar una interacción positiva son expresiones vocales como «Mmmm». Utiliza una voz agradable y tranquila, un lenguaje sencillo y evita los gestos dramáticos o las expresiones exuberantes, que pueden confundir al niño sobre el significado de lo que le estás diciendo o, peor aún, distraerle de ti.

Cuando das instrucciones a los niños, utiliza palabras y expresiones positivas. Las instrucciones negativas indican lo que los niños no deben hacer, pero no dicen lo que deben hacer en su lugar. Instrucciones como «Camina» en lugar de «No corras», o «Pon los pies en el suelo» en lugar de «Quita los pies de la mesa» dile exactamente lo que quieres que hagan los niños, no lo que no está permitido. Del mismo modo, sustituye el lenguaje negativo como «No grites» por instrucciones positivas como «Habla bajo». De este modo, el lenguaje positivo permite al niño saber exactamente lo que se espera de él y garantiza un entorno más cooperativo.

Para que la comunicación con los niños sea eficaz, hay que dar instrucciones sencillas y directas y, sobre todo, decir sólo lo que realmente se quiere decir. Si, en lugar de decir «Ven aquí», se dice «Tienes que venir», se implica una obligación adicional que un niño pequeño probablemente no entienda del todo, ya que aún no comprende los matices o el registro del lenguaje. Una opción mucho mejor sería decir simplemente «Vamos a sentarnos todos para ver los dibujitos», ya que una instrucción tan breve y directa transmite el mensaje a los niños de forma clara y positiva. Una instrucción similar a la hora de comer, como «estate quieto», es vaga para el niño, que no sabe lo que el adulto quiere decir con «estate quieto»; una formulación mucho más eficaz sería » siéntate en silencio» o «usa tu voz suavemente».

Artículo relacionado  Claves para una buena adaptación al colegio

Para complementar las instrucciones claras, también puede utilizarse el lenguaje no verbal, como los gestos, las expresiones faciales y el tono de voz. Recuerda, sin embargo, que estos gestos pueden estar marcados culturalmente, por lo que hay que pensar bien cómo utilizarlos; además, los niños muy pequeños pueden no ser capaces de descodificar gestos como una ceja levantada. Por lo tanto, es mejor que los mensajes sean sencillos, claros y positivos.

Un comportamiento atento que reconforte y anime a los niños es la base de las interacciones positivas entre un profesor y el niño. Por ejemplo, sonríe cordialmente a un niño cuando lo veas, elógialo de forma honesta por sus esfuerzos y salúdalo afectuosamente cuando llegue a clase. El contacto físico respetuoso y apropiado, como abrazar, coger de la mano y acariciar los hombros, son otras formas de fomentar un vínculo positivo entre el profesor y sus alumnos.

Las interacciones positivas comienzan cuando estás plenamente «presente» al interactuar con tu hijo. Cuando tu hijo te diga algo, préstale toda tu atención. Concéntrate en lo que dice el niño, tanto en las palabras como en el tono, la velocidad del habla y el lenguaje corporal. Por ejemplo, cuando un niño explica una estructura de lego que ha construido, observará tus gestos y expresiones para ver hasta qué punto estás interesado en sus tareas.

 

Interacciones negativas

Las interacciones negativas son acciones o comportamientos que causan daño emocional, psicológico o físico a una persona, especialmente a niños. Tienen un impacto negativo en el desarrollo y bienestar de una persona, y deben ser evitadas para promover un entorno seguro y saludable para los niños.

Interacciones negativas a evitar con los niños

  1. Golpes o castigos físicos
  2. Burlas o insultos verbales
  3. Ignorar o minimizar sus sentimientos
  4. Comparaciones constantes con otros niños
  5. Amenazas o chantajes emocionales
  6. Desprecio o marginación
  7. Exposición a contenido violento o inapropiado
  8. Abuso psicológico o emocional
  9. Ausencia de amor y apoyo incondicional
  10. Falta de límites claros y coherentes.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

19 − diecinueve =